Un estudio en el que participan investigadores del CIBERESP del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), ha mostrado que tanto las exacerbaciones moderadas como las graves en pacientes con EPOC se asocian con una disminución en su nivel de actividad física. Estos resultados se han publicado recientemente en European Respiratory Journal.
"Estudios anteriores habían mostrado una caída aguda en la actividad física durante una exacerbación de la EPOC. Ahora hemos observado que esta caída en la actividad física tiene un efecto importante y duradero. Las frecuencias de exacerbación más altas se asociaron con disminuciones más pronunciadas en la actividad física ", afirma Heleen Demeyer, primera autora del estudio e investigadora de KU Leuven y del ISGlobal, centro impulsado por la Fundación Bancaria ”la Caixa”.
"Un hallazgo inesperado fue que dos o más exacerbaciones moderadas (tratadas sin ingreso hospitalario) resultaron en una disminución a largo plazo de la actividad física equivalente a la de un evento grave (con hospitalización), lo que confirma la importancia de la prevención y el manejo temprano de las exacerbaciones independientemente de la gravedad ", agrega la Dra. Demeyer.
El estudio se basó en datos de 141 pacientes de cinco centros sanitarios europeos (en Grecia, Escocia, Inglaterra, Bélgica y los Países Bajos). Las investigadoras midieron la actividad física usando acelerómetros y recopilaron el número y la severidad de las exacerbaciones sufridas durante un seguimiento de 12 meses. En paralelo, también se evaluó la percepción de los pacientes de su actividad física.
Aunque el estudio no identifica los mecanismos específicos responsables de la disminución observada en la actividad física, las investigadoras plantean dos hipótesis: la primera, que no está respaldada por los resultados de este trabajo, sugiere que la disminución podría ser consecuencia de una pérdida en la capacidad funcional de ejercicio. La segunda hipótesis sostiene que un empeoramiento de los síntomas durante una exacerbación podría conducir a una mayor inactividad y, por lo tanto, llevaría a los pacientes a un círculo vicioso de síntomas e inactividad.
"Los pacientes con exacerbaciones frecuentes constituyen un fenotipo de enfermedad específico con un peor pronóstico, específicamente una pérdida más rápida de la función pulmonar, un mayor empeoramiento del estado de salud y una reducción sustancial en la cantidad de actividad física", explica Judith Garcia-Aymerich, investigadora de ISGlobal y coordinadora del estudio. "Nuestros resultados apoyan la promoción de intervenciones para aumentar la actividad física después de una exacerbación, como los programas de comportamiento combinados, cuando sea necesario, con la rehabilitación pulmonar", agrega.
Artículo de referencia
Demeyer H., Costilla-Frias ., Louvaris Z., Gimeno-Santos E., Tabberer M., Rabinovich R., de Jong C., Polkey M., Hopkinson N., Karlsson N., Serra I., Vogiatzis I., Troosters T., Garcia-Aymerich J.; PROactive Consortium. Both moderate and severe exacerbations accelerate physical activity decline in COPD patients. Eur Respir J. 2018 Jan 25;51(1). pii: 1702110. doi: 10.1183/13993003.02110-2017. Print 2018 Jan.