Un estudio, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition por investigadores del CIBERESP en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), del grupo liderado por Fernando Rodríguez Artalejo, concluye que la adherencia a un patrón de dieta mediterráneo se asocia con menor riesgo de fragilidad en mujeres mayores que sufren diabetes.
La diabetes es una enfermedad que acelera la pérdida de masa muscular, y algunos fármacos antidiabéticos contribuyen a esta pérdida de músculo. Es por esto por lo que las personas que sufren diabetes tienen mayor riesgo de desarrollar fragilidad, que es una situación caracterizada por un estado de vulnerabilidad a factores desestabilizadores.
En estos casos una infección o un nuevo tratamiento pueden desembocar en una situación de hospitalización, discapacidad o muerte. Por tanto, identificar estilos de vida que pueden disminuir el riesgo de fragilidad es de especial importancia para las personas mayores, y en especial para aquellas que son diabéticas.
Ahora, en un trabajo publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, expertos del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) concluyen que seguir una dieta mediterránea reduce el riesgo de fragilidad en mujeres mayores que sufren diabetes.
Los investigadores utilizaron datos de 8.970 mujeres americanas mayores de 60 años con un diagnóstico de diabetes, procedentes del estudio Nurses Health Study. Ente estas personas, que fueron seguidas durante 22 años, se identificaron aquellas que se convirtieron en frágiles.
“Observamos que aquellas participantes que mantuvieron en el tiempo un patrón de dieta mediterránea tuvieron un 28% menor riesgo de ser frágiles que aquellas que no siguieron este patrón”, señala Esther Lopez-Garcia, investigadora del grupo de Rodríguez Artalejo en la UAM y primera autora del estudio.
“Además, este efecto beneficioso se vio tanto en participantes totalmente sanos y robustos, como en aquellos que ya presentaban algún signo de fragilidad”, agrega.
Dieta mediterránea: una alternativa
Las necesidades nutricionales se mantienen a lo largo de la vida adulta, pero las necesidades energéticas se reducen sustancialmente en las edades más avanzadas.
Esto supone que puede ser difícil encontrar una dieta equilibrada, que proporcione una ingesta adecuada de nutrientes para prevenir la pérdida de masa muscular, y que a la vez sea baja en calorías para prevenir la obesidad.
“La dieta mediterránea es nutricionalmente equilibrada y puede ser mantenida en el tiempo, con lo que se reduce el riesgo de obesidad”, asegura Fernando Rodríguez Artalejo, jefe de grupo del CIBERESP, director del departamento de Medicina Preventiva de la UAM y autor senior del estudio.
“Nuestros resultados sugieren que la dieta mediterránea puede representar una alternativa apropiada para frenar el proceso de fragilidad en las personas diabéticas y así disminuir su riesgo de discapacidad y mejorar su bienestar”, concluye el investigador.
Artículo de referencia
Lopez-Garcia E, Hagan KA, Fung TT, Hu FB, Rodríguez-Artalejo F. Mediterranean diet and risk of frailty syndrome among women with type 2 diabetes. Am J Clin Nutr. 2018 May 1;107(5):763-771. doi: 10.1093/ajcn/nqy026.