Investigadores del grupo CIBERESP que lidera Jesús Vioque en la Universidad Miguel Hernández de Elche (Unidad de Epidemiología de la Nutrición), Manuela García de la Hera, Eva Mª Navarrete Muñoz y Laura Torres, han concluido que el consumo habitual de café está asociado a una menor mortalidad cardiovascular en personas de 65 años y más de la Comunidad Valenciana.
El estudio ha analizado el efecto del consumo de café sobre la mortalidad total, cardiovascular y por cáncer, en personas mayores de 65 años, un grupo en el que el consumo de café está muy extendido, un 70% consumen café a diario.
Los resultados del trabajo han sido publicados en European Journal of Nutrition y en International Journal of Environmental Research and Public Healthy ambos estudios forman parte de la tesis doctoral de la investigadora Laura Torres, primera firmante de ambos trabajos.
En la investigación se evaluó la supervivencia a los 6 y 12 años en 903 personas que participaron en dos encuestas de salud, realizadas a mediados de los noventa y principios de 2000, basadas en muestras representativas. A los participantes se les analizó la dieta, el estado de salud y los principales estilos de vida, incluido el consumo habitual de café. El estado vital y la causa de muerte de los participantes se evaluó a partir del Índice Nacional de Defunciones.
Durante el periodo de estudio, se observó una menor mortalidad cardiovascular, que supuso el 40% del total de 403 muertes observadas. Por un lado, los que consumían hasta una taza de café al día presentaron un 18% menos de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, mientras que los que consumían más de una taza al día, representaron un 62% menos que los no consumidores de café. Este efecto protector resultó estadísticamente significativo a los 6 años, aunque se atenuó tras 12 años de seguimiento.
Por otra parte, no se observó ningún efecto significativo con la mortalidad total o por cáncer, ni diferencias según el tipo de café consumido, cafeinado o descafeinado. - Del 70% que consumía alguna cantidad de café a diario, el 38% tomaba el tipo cafeinado y el 32% descafeinado. - Por todo ello, los autores concluyen que, globalmente considerado y de más estudios confirmatorios, el consumo de café en población de edad avanzada parece ser un hábito seguro, por su efecto protector sobre la mortalidad cardiovascular y no observarse ningún aumento de la mortalidad a medio o largo plazo entre los consumidores habituales.
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Coffee consumption and mortality from all causes of death, cardiovascular disease and cancer in an elderly Spanish population. Torres-Collado L, Garcia-de-la-Hera M, Navarrete-Muñoz EM, Notario-Barandiaran L, Gonzalez-Palacios S, Zurriaga O, Melchor I, Vioque J. Eur J Nutr. 2018 Jul 31. doi: 10.1007/s00394-018-1796-9. [Epub ahead of print] DOI: 10.1007/s00394-018-1796-9
Coffee Drinking and Associated Factors in an Elderly Population in Spain. Torres-Collado L, García-de la Hera M, Navarrete-Muñoz EM, Compañ-Gabucio LM, Gonzalez-Palacios S, Vioque J. Int J Environ Res Public Health. 2018 Aug 6;15(8). pii: E1661. DOI: 10.3390/ijerph15081661